El alma de la quena

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-¡Yma
Samiyock! ¡Es una quena! ¡Buscad y traed a ese hombre! ...
Los guardias de
palacio decían: “Que Mamá Quilla lo ha desterrado para que haga morir a los
hombres con sus canciones de dolor”.
“¿Quién eres?”, preguntó el inca.
“Soy, Viracocha, del Ayllo vecino a la ciudad imperial”… “¿Quién te enseñó
a tocar la flauta? No me enseñó nadie,
Las blancas mujeres
del norte dicen: El inca, tu padre, quiere serte favorable: el hijo del sol te
dará lo que quieras Pide. Desde hoy vivirás en mi palacio y en mis jardines,
donde tu alma olvidará tu dolor y tu quena alegrará el castillo... Tocarás la
quena
¡Voy hacerte
feliz!... Tendrás trajes suaves de alpacas tiernas y siervos que
colmen tus deseos... Pero tocarás la quena”. ¡Padre mío! ¡Déjame ir por el
Mundo! ¿Quieres que sea feliz y que mi quena llore? No me des fiestas ni
riquezas, ni siervos, ni palacios.
Déjame salir, hijo
del sol, poderoso, Viracocha; no me arrebates lo único que me queda en la
tierra; no desencantes mi quena, no deshagas mi vida... Ve por el
mundo, Divino Errante. Lleva esta insignia del Inca para que nadie se
oponga a tu marcha... Ve... ¡Yma Sumac Yaqui!...
- “¡Aiguayá!...
¡Aiguayá! "(¡Adiós!, ¡adiós!) Dijo y beso el suelo a los pies del monarca.
Volvió a oírse el eco iste y desolado de la quena, en las
frondas lejanas.
-¡Yma Sumac Yaqui!...
¡Yma Sumac Yaqui!... Dijo el inca a la coya.
-¡Aiguayá!... sonó a
lo lejos la voz del artista.
La luna se ocultó.
2 comentarios:
Pienso que debe ser mas corto ya que estamos buscando resumen del cuento El Alma De La Quena
Esta muy bien resumido 😊
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